Y llegan mis dedos
desnudos del espanto
de saberse abandonados
sin tu cuerpo apresurado
y en su inercia sin horario
te acarician solidarios
y se impregnan de la forma
enardecida de tus labios…
Y llegan mis manos
temerosas del susurro
caprichoso de tu abrazo
en su pulso atropellado
y su tacto es un desgarro
si tus manos no hacen lazos
que acaricien sus fracasos,
sus porqués o sus ocasos…
Y llegan mis labios
sedientos mercenarios
de ese abril enfurecido
que es tu cuerpo solitario
y su sed se vuelve agravio
si no vienes a saciarlos
si no bebes de la boca
que te nombra tan a diario…
si llegan a buen término
ResponderEliminarfantástico
Quique....
ResponderEliminarSiempre volver y recuperar el tacto de unos versos llenos de escalofrío y desazón.
Rozan.
Bellamente escrito. Buen poema!
ResponderEliminarQuanta bellezza in questi versi, complimenti per il blog, è stata una piacevole scoperta ed un piacere poterti seguire.
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